Aunque no estamos ante una idea novedosa, IBM ha conseguido abaratar los costes de lo que, según sus propios desarrolladores, nos permitirá tener en un dispositivo portátil la misma cantidad de memoria que la que puede tener cualquier servidor empresarial actual.
La tecnología desarrollada por el gigante azul es una memoria denominada Racetrack que nos permitirá almacenar en nuestros dispositivos portátiles del futuro hasta 100 veces más información de la que almacenamos actualmente, y además, a una velocidad mucho mayor y consumiendo menos energía.
Este hito se logra almacenando la información entre dominios magnéticos y transportándola por nanomecanismos llamados "racetracks". El resultado es que, en lugar de obligar al ordenador a buscar la información, esta aparece automáticamente junto al camino o pista usado para su almacenamiento.